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Los grandes centros de fresado rotativo con muchos componentes son el centro de la actividad en Weingärtner Maschinenbau. Del control de la precisión en los mecanizados se ocupan las sondas de contacto por ondas de radio de m&h.
Fundada en 1966, esta empresa familiar situada en la periferia del distrito austriaco de Salzkammergut presenta una larga tradición en la fabricación de grandes centros de fresado rotativo y máquinas para el arranque de metal y el fresado simple de tornillos sin fin y rotores para compresores y extrusionadoras de los más diversos tipos, tubos y cilindros, así como tornillos de accionamiento para cabezales de perforación u otras herramientas especiales.
Aprox. 200 empleados se encargan no solo de construir máquinas sino también de proporcionar un servicio integral para el cliente, comenzando desde el proyecto, pasando por la instalación y hasta llegar al mantenimiento de las máquinas en las instalaciones del cliente. Todo elemento que presente una rosca o contornos similares a una espiral parece predestinado para el mecanizado en las máquinas de Weingärtner Maschinenbau.
No solo las piezas de trabajo de los clientes son de gran tamaño, las máquinas de Weingärtner también lo son; suelen ser muy largas y a menudo compuestas de una sola unidad. Por consiguiente, la calidad del mecanizado y la precisión obtenible durante el mismo son de gran importancia. Después de todo, las nuevas provisiones en caso de mecanizados defectuosos no solo resulta caras, sino que también implican un considerable retraso temporal. Igualmente importante es un control funcional y fiable de las precisiones de mecanizado y la garantía de corrección tanto de las posiciones como de las dimensiones de ajuste.
Weingärtner estaba interesada en sondas de contacto que no solo fuesen capaces de resistir el duro entorno de trabajo en un centro de fresado rotativo, sino que también pudiesen garantizar con fiabilidad resultados de medición precisos con grandes distancias y piezas de trabajo con interiores irregulares. En los ensayos quedó pronto claro que las sondas de contactos de m&h eran la mejor solución para Weingärtner. El comportamiento de palpado de las sondas era óptimo para la máquina-herramienta y los denominados valores de disparo eran claramente más uniformes que en los productos de la compe-tencia.
Si añadimos que m&h era por entonces el primer fabricante en lanzar al mercado una sonda de medición con transmisión de datos por radio, la decisión por este producto era prácticamente obligatoria. El contacto óptico directo, como requiere la transmisión de datos por infrarrojos más económica, a menudo no puede garantizarse en las máquinas cuando se trata de grandes distancias. Además se añade que las máquinas de diseño modular de Weingärtner están equipadas en algunos casos con componentes de mecanizado muy diversos, empezando por cabezales móviles y lunetas, hasta llegar a la unidad de fresado simple. Estos elementos representan obstáculos para una transmisión de datos por infrarrojos, pero son irrelevantes para la transmisión de datos por radio. Incluso es posible la medición dentro de las piezas de trabajo, ya que las ondas de radio llegan sin retardo desde las piezas de trabajo hasta el receptor. Desde el principio, m&h utiliza la banda de radio industrial protegida de 433 MHz con 64 canales libremente seleccionables. Una electrónica sofisticada y permanentemente mejorada garantiza elevadas potencias de emisión y recepción para garantizar una transmisión de datos segura incluso en condiciones extremas y evitar paradas innecesarias a causa de señales insuficientes o problemas similares.
Las fiables señales de radio proporcionan precisión en máquinas grandes.El receptor instalado fuera de la máquina está conectado mediante un único cable con el mando y contiene la electrónica y todas las interfaces necesarias en su pequeña carcasa, que se suele instalar en el exterior del conjunto de máquina. Este supervisa durante todo el período de conexión de la máquina las señales ajenas en todos los canales de radio y recomienda al ajustador o al usuario de la máquina el canal que se ha de utilizar y que puede seleccionarse mediante una simple pulsación de botón. Los canales en los que recibe señales ajenas significativas se bloquean automáticamente para impedir funcionamientos anómalos. Este sencillo procedimiento para el que no se requiere una laboriosa sincronización es especialmente valorado por el departamento eléctrico en Weingärtner, ya que la instalación de la sonda de medición es realmente fácil y rápida.
El buen funcionamiento lo confirman también los clientes, puesto que desde que Weingärtner suministra sondas de contacto de m&h como estándar también en el extranjero, no existen, según sus propios datos, ningún comentario negativo por parte de los clientes.
El receptor se conecta por un lado a una antena, que por lo general se instala encima del cabezal de husillo en el espacio de trabajo de la máquina. Puesto que aquí está expuesta a los refrigerantes, vapores y virutas que vuelan alrededor, m&h ha fabricado la antena (opcional) en acero inoxidable. Lo mismo sucede con el cuerpo de la sonda de contacto. Una estanqueización según la norma IP68 también lo hacen insensible frente a las duras condiciones del entorno en la máquina-herramienta. A fin de cuentas, la sonda de contacto debe transmitir siempre los datos al control de modo seguro, preciso y sin retardo.
Así lo puede confirmar Weingärtner Maschinenbau a partir de su propia experiencia. En la propia empresa, que con un grado de fabricación entorno al 90% dispone de un gran número de máquinas-herramienta, se utilizan las mismas sondas de contacto. También en estas máquinas con longitudes de mecanizado de hasta 15 metros, se necesita la transmisión de datos por radio. Weingärtner puede confirmar que no se emiten señales erróneas desde las sondas de contacto que puedan provocar anomalías, ni si quiera cuando las máquinas están realmente cerca entre sí.
El permanente perfeccionamiento en m&h también es muy apreciado en Weingärtner. Las sondas actuales tienen un consumo de corriente claramente menor que al comienzo hace muchos años. El diseño sencillo del cambio de baterías ya no es un tema de actualidad porque solo ocurre en raras ocasiones. En función del tipo de sonda, el compartimento de la batería se abre con solo unos sencillos pasos y sin herramientas y la batería habitual en el comercio se cambia en pocos segundos. Las luces de control en el receptor muestran al usuario en todo momento el estado de la sonda e indican la conveniencia de un cambio antes de que la batería se agote.
Pero en Weingärtner se aprecia especialmente otra propiedad de producto de las sondas de contacto más recientes de m&h: el meca-nismo de medición desenroscable y el diseño modular de las sondas. Además existen extensiones en forma de barra con un diámetro de 25 mm en distintas longitudes, que se enroscan en el cuerpo de la sonda en lugar de en el mecanismo de medición. Así se pueden enroscar una encima de otra y en el extremo atornillarse el mecanismo de medición. La extensiones atornilladas una encima de otra consiguen mantener su rigidez mediante superficies planas de contacto entre los módulos. Estas extensiones también están fabricadas en acero inoxidable. Las superficies de contactos interiores, chapadas en oro, proporcionan al mismo tiempo un contacto eléctrico seguro y con ello una transmisión de señales segura. Puesto que el mecanismo de medición se coloca al final de las extensiones, queda próximo al punto de medición y garantiza un comportamiento de palpado y una precisión homogéneos, independientemente de la profundidad del cuello de cisne. De este modo puede introducirse con la acostumbrada precisión y prácticamente sin peligro de colisión una sonda muy delgada en la profundidad de las piezas de trabajo o también medirse considerablemente más cerca de las paredes laterales de lo que se podía hacer hasta el momento.
Fundada en 1966, esta empresa familiar situada en la periferia del distrito austriaco de Salzkammergut presenta una larga tradición en la fabricación de grandes centros de fresado rotativo y máquinas para el arranque de metal y el fresado simple de tornillos sin fin y rotores para compresores y extrusionadoras de los más diversos tipos, tubos y cilindros, así como tornillos de accionamiento para cabezales de perforación u otras herramientas especiales.
Aprox. 200 empleados se encargan no solo de construir máquinas sino también de proporcionar un servicio integral para el cliente, comenzando desde el proyecto, pasando por la instalación y hasta llegar al mantenimiento de las máquinas en las instalaciones del cliente. Todo elemento que presente una rosca o contornos similares a una espiral parece predestinado para el mecanizado en las máquinas de Weingärtner Maschinenbau.
No solo las piezas de trabajo de los clientes son de gran tamaño, las máquinas de Weingärtner también lo son; suelen ser muy largas y a menudo compuestas de una sola unidad. Por consiguiente, la calidad del mecanizado y la precisión obtenible durante el mismo son de gran importancia. Después de todo, las nuevas provisiones en caso de mecanizados defectuosos no solo resulta caras, sino que también implican un considerable retraso temporal. Igualmente importante es un control funcional y fiable de las precisiones de mecanizado y la garantía de corrección tanto de las posiciones como de las dimensiones de ajuste.
Weingärtner estaba interesada en sondas de contacto que no solo fuesen capaces de resistir el duro entorno de trabajo en un centro de fresado rotativo, sino que también pudiesen garantizar con fiabilidad resultados de medición precisos con grandes distancias y piezas de trabajo con interiores irregulares. En los ensayos quedó pronto claro que las sondas de contactos de m&h eran la mejor solución para Weingärtner. El comportamiento de palpado de las sondas era óptimo para la máquina-herramienta y los denominados valores de disparo eran claramente más uniformes que en los productos de la compe-tencia.
Si añadimos que m&h era por entonces el primer fabricante en lanzar al mercado una sonda de medición con transmisión de datos por radio, la decisión por este producto era prácticamente obligatoria. El contacto óptico directo, como requiere la transmisión de datos por infrarrojos más económica, a menudo no puede garantizarse en las máquinas cuando se trata de grandes distancias. Además se añade que las máquinas de diseño modular de Weingärtner están equipadas en algunos casos con componentes de mecanizado muy diversos, empezando por cabezales móviles y lunetas, hasta llegar a la unidad de fresado simple. Estos elementos representan obstáculos para una transmisión de datos por infrarrojos, pero son irrelevantes para la transmisión de datos por radio. Incluso es posible la medición dentro de las piezas de trabajo, ya que las ondas de radio llegan sin retardo desde las piezas de trabajo hasta el receptor. Desde el principio, m&h utiliza la banda de radio industrial protegida de 433 MHz con 64 canales libremente seleccionables. Una electrónica sofisticada y permanentemente mejorada garantiza elevadas potencias de emisión y recepción para garantizar una transmisión de datos segura incluso en condiciones extremas y evitar paradas innecesarias a causa de señales insuficientes o problemas similares.
Las fiables señales de radio proporcionan precisión en máquinas grandes.El receptor instalado fuera de la máquina está conectado mediante un único cable con el mando y contiene la electrónica y todas las interfaces necesarias en su pequeña carcasa, que se suele instalar en el exterior del conjunto de máquina. Este supervisa durante todo el período de conexión de la máquina las señales ajenas en todos los canales de radio y recomienda al ajustador o al usuario de la máquina el canal que se ha de utilizar y que puede seleccionarse mediante una simple pulsación de botón. Los canales en los que recibe señales ajenas significativas se bloquean automáticamente para impedir funcionamientos anómalos. Este sencillo procedimiento para el que no se requiere una laboriosa sincronización es especialmente valorado por el departamento eléctrico en Weingärtner, ya que la instalación de la sonda de medición es realmente fácil y rápida.
El buen funcionamiento lo confirman también los clientes, puesto que desde que Weingärtner suministra sondas de contacto de m&h como estándar también en el extranjero, no existen, según sus propios datos, ningún comentario negativo por parte de los clientes.
El receptor se conecta por un lado a una antena, que por lo general se instala encima del cabezal de husillo en el espacio de trabajo de la máquina. Puesto que aquí está expuesta a los refrigerantes, vapores y virutas que vuelan alrededor, m&h ha fabricado la antena (opcional) en acero inoxidable. Lo mismo sucede con el cuerpo de la sonda de contacto. Una estanqueización según la norma IP68 también lo hacen insensible frente a las duras condiciones del entorno en la máquina-herramienta. A fin de cuentas, la sonda de contacto debe transmitir siempre los datos al control de modo seguro, preciso y sin retardo.
Así lo puede confirmar Weingärtner Maschinenbau a partir de su propia experiencia. En la propia empresa, que con un grado de fabricación entorno al 90% dispone de un gran número de máquinas-herramienta, se utilizan las mismas sondas de contacto. También en estas máquinas con longitudes de mecanizado de hasta 15 metros, se necesita la transmisión de datos por radio. Weingärtner puede confirmar que no se emiten señales erróneas desde las sondas de contacto que puedan provocar anomalías, ni si quiera cuando las máquinas están realmente cerca entre sí.
El permanente perfeccionamiento en m&h también es muy apreciado en Weingärtner. Las sondas actuales tienen un consumo de corriente claramente menor que al comienzo hace muchos años. El diseño sencillo del cambio de baterías ya no es un tema de actualidad porque solo ocurre en raras ocasiones. En función del tipo de sonda, el compartimento de la batería se abre con solo unos sencillos pasos y sin herramientas y la batería habitual en el comercio se cambia en pocos segundos. Las luces de control en el receptor muestran al usuario en todo momento el estado de la sonda e indican la conveniencia de un cambio antes de que la batería se agote.
Pero en Weingärtner se aprecia especialmente otra propiedad de producto de las sondas de contacto más recientes de m&h: el meca-nismo de medición desenroscable y el diseño modular de las sondas. Además existen extensiones en forma de barra con un diámetro de 25 mm en distintas longitudes, que se enroscan en el cuerpo de la sonda en lugar de en el mecanismo de medición. Así se pueden enroscar una encima de otra y en el extremo atornillarse el mecanismo de medición. La extensiones atornilladas una encima de otra consiguen mantener su rigidez mediante superficies planas de contacto entre los módulos. Estas extensiones también están fabricadas en acero inoxidable. Las superficies de contactos interiores, chapadas en oro, proporcionan al mismo tiempo un contacto eléctrico seguro y con ello una transmisión de señales segura. Puesto que el mecanismo de medición se coloca al final de las extensiones, queda próximo al punto de medición y garantiza un comportamiento de palpado y una precisión homogéneos, independientemente de la profundidad del cuello de cisne. De este modo puede introducirse con la acostumbrada precisión y prácticamente sin peligro de colisión una sonda muy delgada en la profundidad de las piezas de trabajo o también medirse considerablemente más cerca de las paredes laterales de lo que se podía hacer hasta el momento.