Las soluciones de Hexagon para el ecosistema de movilidad autónoma están resolviendo uno de los desafíos tecnológicos más prometedores y difíciles de la historia: el movimiento autónomo de personas y bienes.

Si bien la mayoría piensa en la «movilidad autónoma» como en algo que impulsará nuestros automóviles, las aplicaciones tecnológicas sin conductor se extienden a los montacargas en fábricas, tractores en granjas, tanques militares, camiones mineros, maquinaria de construcción pesada, buques de investigación marina y mucho más. Incluso la logística de la cadena de suministro se transformará mediante el transporte autónomo de mercancías de larga distancia en camiones, ferrocarriles y transporte marítimo.

Las tecnologías autónomas de Hexagon respaldan este ecosistema y permiten el despliegue generalizado de la movilidad autónoma en una gran variedad de industrias y aplicaciones.

La prueba de conducción de 22 000 millones de km

Tras su promesa de grandes ganancias en eficiencia y drástica reducción en las emisiones de carbono, parece que la movilidad autónoma no llegue nunca lo suficientemente rápido. Los organismos reguladores identifican la seguridad como su principal prioridad antes de que los vehículos sin conductor se adopten ampliamente.

Por ejemplo, construir un coche seguro y sin conductor requiere la prueba de millones de escenarios y condiciones de conducción diferentes. Imagine conducir 500 coches a 100 km por hora las 24 horas del día durante 54 años. Esta es la magnitud de la tarea a la que se enfrentan los desarrolladores para producir los vehículos del futuro.

Si los fabricantes pueden determinar cómo producir vehículos seguros y autónomos a escala, el mundo obtendrá enormes beneficios. Por ejemplo, la construcción pesada, la agricultura y la minería serán más seguras y productivas. En la carretera, las agencias gubernamentales prevén una reducción del 90 % en las muertes por tráfico y hasta cinco veces más capacidad de carril, lo que reducirá el tiempo de viaje y el tráfico. El medio ambiente se beneficiará de una movilidad más eficiente, con una mejora del 10 % en el ahorro de combustible y una reducción del 60 % de las emisiones de CO₂.

En Hexagon procuramos acelerar la transición a la movilidad autónoma mediante nuestros esfuerzos en investigación y desarrollo, así como nuestras tecnologías de diseño, simulación y fabricación.

La movilidad autónoma requiere de una realidad digital inteligente

Probar todos los supuestos posibles a la escala necesaria para permitir una movilidad autónoma segura y exitosa no es factible en el mundo físico, pero sí en un mundo digital. Gracias a nuestras avanzadas herramientas de simulación, soluciones de posicionamiento garantizadas, mapeo de alta definición y capacidades de fusión de sensores, los clientes de Hexagon pueden beneficiarse de la realidad digital inteligente para probar virtualmente millones de aplicaciones de movilidad autónoma en aplicaciones aéreas, terrestres y marítimas.