Comprobación de la precisión de una MMC táctil

Prueba de la precisión de una MMC táctil, una comprobación adecuada

¿Cómo saber si la herramienta que está usando funciona adecuadamente? Con una herramienta como un martillo, es fácil: si el clavo entra ¡funciona bien! Pero que pasa cuando se trata de una herramienta de alta tecnología, como un sensor de MMC? Se trata del complejo equipo que se encuentra en su MMC, con tantos componentes internos que no es posible observar cuál de ellos puede estar dañado, desgastado o desajustado. ¿Dónde empezar? Empecemos por pensar que se trata de un martillo y mantengámoslo así de simple.

Al igual que el martillo, un sensor de MMC ofrecerá los resultados esperados basados en las especificaciones del producto: una línea base. Un martillo nuevo será firme y balanceado, con una cabeza plana y un mango firme y estará certificado por el fabricante contra defectos. Una nueva MMC y su sensor forman un sistema de medición que también es firme y balanceado y su precisión y redundancia están certificados por el fabricante y se presentan para su registro en la forma de un certificado de calibración. Ese certificado es su línea base. Un simple juego de números que le da un intervalo esperado de dónde deben quedar sus mediciones al medir un objeto de tamaño conocido, como una esfera de calificación o un calibre de anillo. Por ejemplo, si su MMC fue calibrada según la especificación B89, tendrá un número para redundancia (. Digamos que el número es 0.004 mm, o 4 micras; esto significa que al medir una esfera certificada su ubicación de medición debe repetirse dentro de 0.004 mm.

Por otro lado, si su MMC fue calibrada según ISO 10360-2, tiene un número para la “Prueba de sensor,” como el valor 0.0025 que se muestra en la Figura 2. Este valor es su línea base de la incertidumbre del sensor de 0.0025 mm, o 2.5 micras, y declara que el error del sensor es de 25 puntos, medidos sobre una esfera certificada, pero no excede este valor. Esto es parecido a la desviación de esfericidad y de tamaño del diámetro certificado. Así que, para este ejemplo, si su MMC ha sido certificada según ISO 10360-2 al medir una esfera certificada, su desviación de diámetro y redondez (o esfericidad) debe estar por debajo de 2.5 micras. Ahora que sabe dónde debe estar, analicemos dónde se encuentra.

Una prueba sencilla de cualquier MMC consiste en una comprobación de la configuración de su sensor. Solo califique la configuración de su sensor como lo haría para un proyecto de inspección determinado. Después, debe crear una rutina de inspección, en Modo automático si la MMC cuenta con la opción, para medir esa misma esfera con por lo menos 25 puntos y cuatro hileras con el mismo ángulo de palpado A0B0 (en posición recta). Repetir esta medición tres veces o más; los resultados de esta prueba deberán quedar dentro del rango de la línea base explicada previamente. De lo contrario, es necesario efectuar más análisis y pruebas. Si los resultados de las pruebas quedan fuera de los límites aceptados, revise la configuración del sensor para diagnosticar el problema.

Comience el diagnóstico con la esfera de calificación y confirme el diámetro que ha especificado en el software de la MMC para ver si coincide con el diámetro de la esfera. Después, límpiela con un paño suave y un poco de alcohol. Después, haga doble comprobación de la punta. Confirme que se encuentra firme, limpia y que coincida con el diámetro y la longitud que ha especificado en el software de la MMC. Estos sencillos pasos son los más comunes y afortunadamente, los menos costosos para los temas de precisión y redundancia para la mayoría de las MMCs, por lo que no debe sentirse mal si ha estado en busca de una punta sin apretar o maltratada durante las dos últimas horas, ya que al programador más experimentado de MMC le suceden estas cosas. Después de confirmar todo, ejecute nuevamente el programa de la esfera para detectar si el problema fue resuelto.

Figura 3 de sensor HP-T. Si aún después de seguir los pasos previos no se resuelve el problema, los costos se pueden elevar en caso de cambiar un sensor dañado o desgastado. En caso de trabajar con un sensor sin módulos intercambiables, como un sensor TP-2 o HP-T, primero revise que la conexión al cabezal esté firme y después confirme que no esté pegada (al activarla) ni que pierda aceite. También puede comprobar y ajustar la fuerza de activación con un medidor de tensiones, pero si alguno de las dos situaciones anteriores (pegado o goteo) está presente, es mejor reemplazar el sensor para continuar.

hp tm Figura 4. Para sensores con módulos magnéticos intercambiables, como un sensor Renishaw TP-20, 200, SP-25 o HP-TM (figura 4), el sensor se divide en dos partes—el módulo, que es la parte donde se atornilla la punta y contiene el mecanismo de activación, y el cuerpo, donde se atornilla el cabezal del sensor. El cuerpo es básicamente un interruptor sencillo de encendido y apagado, que funciona o no y no tiene efecto sobre la precisión. Para probar un cuerpo, conecte un módulo que funcione, revise que los contactos estén limpios y el módulo ajustado correctamente. Si no se activa, probablemente el cuerpo no funcione.

Si el cuerpo funciona, debe probar los módulos. Nuevamente, revise que los contactos estén limpios y que el módulo esté bien colocado, además de que la punta esté colocada correctamente. Si después de ejecutar el procedimiento de prueba explicado previamente las mediciones no se repiten dentro de la especificación, puede existir un módulo con desgaste y desgraciadamente, la única prueba subsecuente será cambiarlo por uno bueno y confirmar los resultados aceptables.

Al seguir este sencillo procedimiento de tres pasos: linea base, calificación y trabajo inverso podrá diagnosticar rápidamente los problemas de medición y tendrá mayor fiabilidad y seguimiento en sus resultados de medición. Por supuesto, podrá ser necesario modificar los pasos dependiendo de su configuración, como agregar más ángulos agudos y medir la esfera con más puntos hasta alcanzar el nivel de fiabilidad deseado.