Actualización De Equipos Obsoletos En Bienes De Valor Añadido Con Hexagon Manufacturing Intelligence
Motor Sich JSC - Ucrania
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Cuando el avión más largo y pesado del mundo – el Antonov An-225 “Mriya” – efectuó su primer vuelo en 1988, fue un momento histórico para la empresa ucraniana Motor Sich, fabricante de los seis motores Progress D-18T que propulsaron a esta aeronave gigante por los cielos. Pero en la industria de la aviación, nadie puede quedarse inmóvil: el desarrollo de nuevas tecnologías es la clave para el éxito a largo plazo.
La longevidad no es algo nuevo para Motor Sich, pues tiene una historia que se remonta a más de 100 años. Fundada en 1907, esta empresa innovadora se ha convertido en uno de los proveedores más grandes de motores para aeronaves y helicópteros, así como para instalaciones de turbinas de gas industriales, creando muchos sistemas revolucionarios y diseños únicos durante su larga historia.
Investigación apoyada por la calidad
Las hazañas de ingeniería como el “Mriya” no se concretan sin un profundo entendimiento del proceso de investigación y desarrollo, incluyendo la utilización de la más avanzada tecnología y equipo para reforzar el conocimiento y la creatividad de los equipos de desarrollo. La empresa Motor Sich se compone de diversas grandes plantas, con las principales instalaciones de fabricación en las sede central de la compañía que se ubica en Zaporozhye, Ucrania. Cuenta con más de 25 000 empleados. El emplazamiento principal es el módulo de manufactura, donde se producen las unidades de motores, instalaciones de turbinas de gas y una gran variedad de productos. El laboratorio central de medición, donde los ingenieros en metrología inspeccionan las piezas prototipo, como las aspas de las turbinas, también se encuentra aquí. En el segundo emplazamiento se encuentra una fundición de precisión y un laboratorio experimental, donde las instalaciones son probadas antes de su entrega a los clientes.
Debido a la especificación del producto, el control de calidad es uno de los aspectos integrales del proceso de producción. Es por ello que la gestión del grupo, dirigida por el presidente de la compañía, el Sr. V. Boguslaev, está siempre al pendiente de las últimas tendencias mundiales en tecnología en el campo de la metrología industrial. Cada nuevo elemento se revisa para que cumpla con la documentación de construcción e inspección comparado con un modelo CAD. El objetivo consiste en mejorar la evolución desde la etapa experimental hasta la producción de piezas y tener la certeza de que los productos finales funcionen como se había previsto. Finalmente, estos procesos determinan la calidad funcional y la vida útil de los motores de aviones y helicópteros. Al trabajar con tolerancias típicas de entre 12 μm y 15 μm y a veces con materiales frágiles usados en la manufactura de las hélices, contar con la mejor tecnología disponible para medir los prototipos resulta vital. Por ello en el año 2010, cuando Motor Sich comenzó a planear una nueva generación de motores para aviones y helicópteros, el equipo hizo un análisis crítico de sus propias instalaciones en Zaporozhye. Y en este punto fue donde Hexagon Manufacturing Intelligence se unió a la historia.
El dilema de la modernización
En 2010, Motor Sich ya tenía acceso a equipo de metrología, desde una máquina de medición de coordenadas (MMC) relativamente nueva, la Hexagon Manufacturing Intelligence DEA Global C Performance, instalada en 2008, hasta una Mauser KMZ-G, que había estado en funcionamiento en la fábrica desde 1986. La MMC Mauser era única en la época de su fabricación, en la década de 1980, pero comparada con el equipo moderno, presentaba toda una serie de limitaciones técnicas: una cabezal para medición anticuado, un controlador antiguo, software obsoleto y otra serie de factores que hacían sumamente complicado el trabajo del operador. Otros aspectos a tener en cuenta eran el tiempo invertido en las inspecciones, los cuales limitaban considerablemente la productividad de la máquina, así como cierta pérdida de precisión debido a la antigüedad de la máquina, lo cual imposibilitaba el uso para ciertas piezas que requerían mayor precisión. Sin embargo, la instalación de una máquina nueva y moderna del mismo tamaño significaba desmantelar la antigua y preparar nuevos cimientos y sistemas de comunicación y, por lo tanto, detener por completo el trabajo en el laboratorio central de la planta. Esto representaba un serio dilema para el Jefe de ingeniería metrológica y Director general adjunto de Motor Sich, Vladimir Borisovich Yakovlev: “Estábamos trabajando al límite de las capacidades de nuestras máquinas de metrología. Como empresa, habíamos llegado al punto en que resultaba esencial actualizar nuestro equipo para alcanzar nuestras metas de desarrollo de nuevos productos. En las primeras fases del proyecto, la decisión crítica era adquirir nuevas máquinas o actualizar las existentes. El costo era otro factor a considerar, pero la idea de detener el trabajo del laboratorio central durante un mes o más, hacía muy difícil esta decisión. Realmente estábamos en busca de una solución que nos ofreciera lo mejor de las dos opciones.”Nueva vida para un equipo antiguoFácil de usar : Pavel Kapto, Líder del grupo de MMC, usa el nuevo control de ajustes para manejar la Mauser actualizada.Sin desperdicio : Después de la actualización, la máquina Mauser conservó el 80% del hardware original, con nuevo equipo de fijación diseñado especialmente para satisfacer las necesidades específicas de Motor Sich.
Después de efectuar una visita in-situ para obtener una valoración completa de la máquina Mauser, un equipo de ingenieros de Hexagon Manufacturing Intelligence propuso una solución de actualización que permitiría a Motor Sich alcanzar la rapidez de inspección y la precisión de los resultados necesarios sin interrupciones considerables del trabajo del laboratorio.
“Los especialistas de Hexagon Manufacturing Intelligence recomendaron una serie de actualizaciones secuenciales a nuestra máquinas, y posteriormente, la compra de cualquier equipo nuevo que fuese necesario,” continuó explicando Yakovlev. “Este fue un factor importante en la decisión de trabajar con Hexagon Manufacturing Intelligence.”
Nueva vida al equipo antiguo
Mientras que algunas de las máquinas más modernas solo necesitaban mantenimiento, reemplazo de controladores y actualizaciones de software para tenerlas a punto, la Mauser era un asunto más complejo. Con dimensiones de 2500 mm x 2000 mm x 1200 mm, resultaba la MMC más grande en Motor Sich. Sin embargo, también era el equipo más antiguo, remontándose a la época del diseño de los motores “Mriya”. El mantenimiento resultaba muy difícil, pues algunos sistemas principales y piezas clave ya eran obsoletos. Pero en vez de dar la batalla por perdida, Hexagon Manufacturing Intelligence pudo renovar esta máquina y reusar el 80% del hardware a partir de su instalación original.
Para maximizar los beneficios operacionales y reducir al máximo la interrupción del trabajo cotidiano de Motor Sich, el reacondicionamiento de la máquina Mauser se centró en las áreas donde la nueva tecnología realmente agregara valor. Con aproximadamente treinta años de experiencia de desarrollo tecnológico, los técnicos de Hexagon Manufacturing Intelligence instalaron un nuevo controlador, equipo de medición mejorado incluyendo el cabezal de la sonda, puntas y adaptadores para proporcionar capacidad de escaneo, reemplazaron los sistemas neumáticos y de comunicación eléctrica y actualizaron el software con la última versión de PC-DMIS CAD++. El equipo también trabajó con colegas de Motor Sich para desarrollar nuevos métodos de fijación para asegurar una buena producción y eficiencia. “Quiero agradecer a todos los participantes del proyecto – tanto de Motor Sich como de Hexagon Manufacturing Intelligence – cuya experiencia en ingeniería y cooperación hizo posible completar este esquema desafiante en tres semanas,” agregó Yakovlev.
El primero de muchos proyectos
Aunque el trabajo demoró solo tres semanas en total, no hay duda de que Hexagon Manufacturing Intelligence dejó una impresión permanente entre los empleados de Motor Sich. Finalizado en noviembre de 2010, el proyecto de actualización fue solo el comienzo de una relación exitosa entre ambas empresas.
Para el año 2013, existían dos MMCs portátiles ROMER Absolute Arm en uso en el ampliado taller de Zaporozhye, además de no menos de diez máquinas Hexagon Manufacturing Intelligence DEA Global Silver Performance de diferentes tamaños. Todas funcionan con PC-DMIS, asegurando así la compatibilidad de datos con el software CAD de la empresa. Una de las máquinas DEA también tiene el software QUINDOS instalado como una opción, dándole a Motor Sich la flexibilidad para cambiar a un sistema diferente para aplicaciones específicas, como la comprobación de engranajes. Y la antigua máquina Mauser aún permanece – el elemento más antiguo del taller se mantiene vivo gracias a la nueva tecnología de su interior.